lunes, enero 21, 2008

sábado, enero 19, 2008

Volando voy... ¿o no?

Os voy a contar lo que me paso ayer… así de simple.

Ayer me iba a ir a Viena a pasar el fin de semana. Me apetecía mucho ver a Joakin así que me saqué el billete ida (viernes 15:30) y vuelta (domingo 19:30) Si, se que es poco tiempo, pero a mi me merecía la pena…

A las 2 y media me presento en la T4 del aeropuerto ed barajas, compañía IBERIA… comienza la aventura. A las 15:15 nos hacen embarcar, pienso que ya es un poco tarde, pero bueno, aunque tengo poco tiempo que pasar en Viena, puedo soportar llegar media hora tarde. A las 16:00 horas seguimos sentados dentro del avión sin encender los motores. Habla el comandante: “Hola buenas tardes señores pasajeros, por motivos técnicos siento mucho comunicarles que el vuelo se va a retrasar. Resulta que la rueda izquierda del tren de aterrizaje no está en condiciones, y por este motivo hemos de cambiar las dos ruedas. Si lo desean pueden abandonar el avión para echarse un piti si quieren (os juro que utilizo esta expresión). Esperemos que en una hora como mínimo podamos partir a Viena. Muchas gracias y disculpen las molestias”.

Bueno, como el comandante ha dicho que podemos abandonar el avión si lo deseamos yo elijo quedarme leyendo tranquilamente, los asientos del avión son más cómodos que los de la sala de espera. Entonces viene la azafata y me dice que me tengo que ir.
_ “Pero el piloto ha dicho…”
_ “Lo siento señorita, tiene que abandonar el avión”,
_ “¿Pero porqué?”,
_“Por motivos de seguridad, cualquiera podría atentar contra el avíón”

No me jodas, tú tranquilízame, como cómo no me da miedo volar…. Así que me bajo.

A las 17:00 (hora y media de retraso) nos embarcan de nuevo. A las 17:30nos dirigimos hacía la pista de despegue. El avión acelera, nos dan las advertencias de seguridad, el avión sigue acelerando, se me hace un nudito en el estómago por la velocidad, el avión de repente frena. ¿Qué pasa? Volvemos a los aparcamientos. Habla el comandante: “Hola de nuevo señores pasajeros, siento comunicarles que en las condiciones en las que se encuentra el avión lamentablemente no vamos a poder volar con él. Hay un problema en el sistema de navegación. Si miran a su izquierda verán otro avión igual que este que está desembarcando a sus pasajeros. En cuanto esté limpio y cambien el equipaje, nos pasaremos a ese avión y marcharemos a Viena. Muchas gracias y disculpen las molestias.”

Vuelta a desembarcar. A las 19:00 horas estamos otra vez todos sentados esperando en el nuevo avión. Comienza a moverse… pienso que voy a llegar cuatro horas tarde a Viena, pero lo único que quiero es llegar… Empezamos a dar vueltas y vueltas por la pista de despegue, yo voy leyendo y alo que me doy cuenta estamos regresando a los aparcamientos de nuevo. Habla el comandante: “Hola de nuevo señores pasajeros… siento comunicarles que este avión está teniendo los mismo problemas que el anterior. Es algo muy raro, por favor comprueben que tienen todos sus dispositivos electrónicos están apagados…bla bla bla…” Así que todo el mundo comprueba sus teléfonos, ordenadores, pda’s… Todo apagado. Habla el comandante: Vamos a realizar una comprobación de los equipajes facturados. Vamos a colocarlos a los pies del avión y aquel pasajero que crea que pueda tener algo en el equipaje que pueda estar interfiriendo en el sistema de navegación del avión…” cri, cri… nadie baja del avión a comprobar nada. La gente se empieza a poner nerviosa, los azafatos también, no entienden nada. Es muy raro que un solo aparto pueda bloquear todo el sistema de navegación de un avión. Sacan todas las maletas del avión y las alejan…se enciende le avión… sigue fallando. Alejan el correo que transporta el avión… se enciende el avión… sigue fallando…. Alejan toda la carga del avión… se enciende el avión… sigue fallando. Conclusión, son las 9 de la noche y el piloto se la por vencido… Habla el comandante: “Buenas noches por última vez, lamento comunicarles que en estas condiciones no se puede realizar el vuelo. Les comento que es muy raro, no sabemos qué es lo que hace fallar el avión. Además, el primer avión que hemos usado ahora por lo visto funciona a la perfección, por lo que el problema está en algo de los equipajes o la carga, pero no sabemos el qué… Vamos a cancelar el vuelo”

Desembarcamos. Al volver a la sala de espera, las azafatas nos comunican que vamos a hace run último intento con un avión nuevo de otro modelo, un Boeing. Saldríamos a las 10:30 u 11:00, con lo que llegaríamos a Viena poco antes de las 2 de la mañana.

Pues venga… Nos montan en un autobús para llegar al avión… ¿Un Boeing? No lo parece. Subimos, le pregunto a la azafata, ¿qué avión es este?.
_ Es el primero en el que hemos intentado volar.
_ ¿Me estás diciendo que vamos a volar en una avión que no sabéis porqué falla?
_ Si, vamos a intentarlo.

En ese momento decido que aquí termina mi aventura.

_Perdone señorita, pero me bajo del avión.

Y eso hago, Me bajo del avión. Cansada, derrotada, vencida, nerviosa, de mala leche… Cuando llego a la sala de espera no hay nadie que me de una explicación, nadie que me diga cómo puedo recuperar mi dinero, cómo me van a compensar… nada ni nadie.

Me voy a mi casa en taxi… 30 euros.

Hoy comienza otra odisea, la de conseguir que me devuelvan mi dinero y por supuesto, que me paguen otro maldito viaje a Viena, está vez en hora porfavor.

Por cierto, no sé si al final el avión pudo o no despegar…


*blankita