martes, septiembre 12, 2006

Cuando LA VIDA se convierte en una PELÍCULA...

Hace una semana dieron una peli buenísima por televisión, a las 12.30 del mediodía. Como suele pasar, había buenos y malos. Se trataba de una lucha contra el reloj (factor muy cinematográfico). Además, había un narrador que explicaba la historia, pero como en las grandes obras, todo se entendía (y se disfrutaba) simplemente observando. La película estaba llena de imprevistos, giros en la trama, sorpresas, violencia y emoción, mucha emoción.Y es que el partido España-Argentina del campeonato del mundo de basket, semifinal, se convirtió en una puta peli. Una peli de acción con tintes de drama. Al final, por suerte, estuvo dirigida por Spielberg y tuvo un final feliz. No como con la selección de fútbol, que parece dirigida siempre por Lars Von Trier.Pero vamos al trapo. Los actores del España-Argentina estuvieron soberbios, tanto los buenos como los malos. Los argentinos, duros, como marca siempre el guión, representaron su papel a la perfección. Técnicos y expeditivos a la vez, bombardeaban el aro español con triples de Sanchez y Ginobili: dos intérpretes en estado de gracia. Los nuestros no se quedaron atrás y sacaron un arsenal de recursos y una competitividad soberbias.Al otro lado del televisor, la historia cobraba un matiz épico, absorvente por completo. Este tipo de momentos tienen la capacidad de abofetearte y engancharte como las grandes películas. Es cine. Es deporte. Es universal.Casi cualquier deporte, bien jugado, adquiere un cierto carácter artístico. Ver correr a El Guerrouj en una pista de atletismo, las brazadas de Michael Phelps o Ian Thorpe en la piscina, un jugada personal de Jordan, un gol de Romario... Pero el arte cuenta historias o conceptos. Por eso lo del otro día fue distinto, porque no era sólo juego, sino que se trataba del ascenso de un equipo y de la debacle de otro. Allí había una historia.El partido del otro día se desarrolló como un verdadero thriller. Al final, la estrella de tu equipo, tu líder y pieza angular, ese superclase llamado Gasol, se lesiona. Alguien dijo una vez que para que el cine funcione tienes que contar una historia en la que tu protagonista consiga su objetivo, pero atravesando todos los problemas posibles. Algo así como que consiga su objetivo pero de la forma más complicada posible.Y así ocurrió. Allí estaba Gasol, pidiendo el cambio mientras lanza un tiro libre, con gestos de dolor en la cara. Y encima ahora hacen unas realizaciones cojonudas en la tele y lo ves todo. Vamos, yo estaba flipando. Uno de los malos choca con él y se lesiona el tobillo. Pierdes a tu líder en los últimos minutos del partido, el tiempo se agota, tiros libres, triples de los malos, pierdes a tu estrella de Hollywood, tienes que confiar en tus secundarios... Absolutamente increíble. Como en muchas películas, el final funciona a base de fe ciega y confianza. Cierto toque sobrenatural o irracional es básico en cualquier película, tal y como opina un amigo.Garbajosa, Calderón y compañía hicieron de secundarios de lujo, ese día protagonistas. Tu estrella anima desde el banquillo, la gente se agolpa ante el televisor, explosión de alegría con la victoria... todo muy cinematográfico. Y es que el ser humano entiende mejor la realidad si se le cuenta a través de historias, y la del otro día fue de las buenas.

(Próxima entrega de la serie: "El cabezazo de Zidane". Menuda peli esa también)

2 comentarios:

cualquierdia dijo...
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cualquierdia dijo...

Yo, ke tampoco entiendo mucho de futbol, (a veces), solo tengo un modo, (es engañarse pero funciona), de disfrutar de ciertos partidos: se trata de encontrar un malo (normalmente el que va ganando, pero si juegan Madrid o Barcelona uno de ellos, porque el malo siempre es grande y poderoso), apoyar al pobre heroe que esta en momentos bajos (ahora entiendo porque el atletico es un antiheroe con tanta gente detras) pero que puede triunfar....
Un buen partido de futbol, con sus puntos de giro, sus actos (normalmente dos, pero ya es la leche cuando llegamos a 3 o incluso 4) el pasado de los personajes (o que es si no un partido a ida y vuelta, por algo se tilda de epicas ciertas remontadas), su climax (aun falta por inventar en el cine un climax tan poderoso como el del arbitro asistente levantando el cartel con el numero 4. Y el tiempo corriendo)......
Algunas de las mejores peliculas que he visto en los ultimos años han sido retrasmitidas en directo: el primer roland garros de Arantxa frente a Steffi Graft; los chicos del balonmano no hace mucho; una temporada que cada vez que se encontraban Valencia y Barcelona era un clasico...
Y, sobre todo, una de las historias de superheroes mas preciosas del mundo: el capitulo final tras 5 años arransando cada tour de francia, ver como Indurain se quedaba atras ante los ataques en su sexto tour, como luchaba con la bicicleta, y como yo no me podia creer lo que ocurria.... me recuerdo, con 11 años, ante la tele, incapaz de comprender lo que ocurria. Nunca el capitulo final de una saga me ha hecho llorar tanto....