domingo, junio 15, 2008

Eduardo Galeano.



El Sistema.

Los funcionarios, no funcionan.

Los políticos hablan, pero no dicen.

Los votantes votan, pero no eligen.

Los medios de información desinforman.

Los centros de enseñanza, enseñan a ignorar.

Los jueces, condenan a las victimas.

Los militares están en guerra contra sus compatriotas.

Los policias no conváten los crimenes, porque están
ocupados en cometerlos.

Las bancarrotas se socializan, las ganancias se
privatizan.

Es más libre el dinero que la gente.

La gente, está al servicio de las cosas.

Los nadies

Sueñan las pulgas con comprarse un perro y sueñan los nadies con salir de pobres, que algún mágico día llueva de pronto la buena suerte, que llueva a cántaros la buena suerte; pero la buena suerte no llueve ayer, ni hoy, ni mañana, ni nunca, ni en lloviznita cae del cielo la buena suerte, por mucho que los nadies la llamen y aunque les pique la mano izquierda, o se levanten con el pie derecho, o empiecen el año cambiando de escoba.

Los nadies: los hijos de nadie, los dueños de nada.

Los nadies: los ningunos, los ninguneados, corriendo la liebre, muriendo la vida, jodidos, rejodidos:

Que no son, aunque sean.

Que no hablan idiomas, sino dialectos.

Que no profesan religiones, sino supersticiones.

Que no hacen arte, sino artesanía.

Que no practican cultura, sino folklore.

Que no son seres humanos, sino recursos humanos.

Que no tienen cara, sino brazos.

Que no tienen nombre, sino número.

Que no figuran en la historia universal, sino en la crónica roja de la prensa local.

Los nadies, que cuestan menos que la bala que los mata.


Ventana sobre el miedo.

El hambre desayuna miedo. El miedo al silencio aturde las calles. El miedo amenaza.

Si usted ama, tendrá sida.

Si fuma, tendrá cancer.

Si respira, tendrá contaminación.

Si bebe, tendrá accidentes.

Si come, tendrá colesterol.

Si habla, tendrá desempleo.

Si camina, tendrá violencia.

Si piensa, tendrá angustia.

Si duda, tendrá locura.

Si siente, tendrá soledad.

El Mundo.

Un hombre del pueblo Neguá, en la costa de Colombia, pudo subir al alto cielo.

A la vuelta, contó. Dijo que había contemplado, desde allá arriba, la vida humana. Y dijo que somos un mar de fueguitos.

El mundo es eso- reveló-. Un montón de gente, un mar de fueguitos.

Cada persona brilla con luz propia entre todas las demás.

No hay dos fuegos iguales. Hay fuegos grandes y fuegos chicos y fuegos de todos los colores.

Hay gente de fuego sereno, que ni se entera del viento, y gente de fuego loco, que llena el aire de chispas.

Algunos fuegos, fuegos bobos, no alumbran ni queman;

pero otros arden la vida con tantas ganas que no se puede mirarlos sin parpadear, y quien se acerca, se enciende.

*Besos desde Granada. En dos semanas estoy en la ciudad del agua.

PD: Tengo muchas ganas del rencuentro con uno y cada uno de Vds.


5 comentarios:

Sombra de Luna dijo...

ya lo decia evaristo:
"no somos nada!".
el mundo va fatal...q razón tiene tu escrito del sistema, totalmente de acuerdo!
salu2!

Anónimo dijo...

ey naxete!!!! que ganas de darte un abrazo!!!!!!!!!! amigüitoooooooooooooooooooooo!
mmmmuaaaaa!!!!!!!!

*blankita

Anónimo dijo...

No seas mona y ven desparasitado.

Anónimo dijo...

te esperamos nadando en mares de expectacion.....
ouyeaaaaaah!!!!!!!!
saludos desde el pabellon

Anónimo dijo...

joooooooo,nachoooooooo, ruuuuuuuuneeeeeelllll. viva el del fueguito...me has hecho recordar granada......bufff!!lloros no!!viva el gran año q hemos pasado juntos e padre?jejeje..disfrutad gector y tu de lo q os queda!!
un besazo y hasta el sabado!!!