miércoles, septiembre 12, 2007

CIUDADANAS CONTRA LA MAFIA




4ª Parte


Su puerta estaba permanentemente abierta a todos y cada uno de los ciudadanos incluidas las mujeres y familiares de la mafia. En un empeño casi obsesivo por seguir siendo la alcaldesa de la calle, la que llevaba mas años comprometida con las asociaciones ciudadanas, los familiares de las victimas de la mafia, el trabajo de reeducacion de los jóvenes y también la alcaldesa mas votada de la que se recuerde en el valle del Jato atendía personalmente todos y cada uno de los problemas de la comunidad.
Pero a nada dedicaba mas tiempo María como a verificar una y otra vez cada operación que requería una firma del ayuntamiento , desde la compra de una camilla para el dispensario , a una contratación de obras para un edificio municipal, obligando a sus secretarias y ayudantes a comprobar firmas registros obtener nuevos papeles. El tramite mas sencillo se complicaba con innumerables comprobaciones para asegurarse de que el dinero no iba destinado a una empresa con vínculos con la mafia.
Maria Maniscalco se había propuesto librar ella sola una batalla que ya daban por perdida la mayoría de alcaldes sicilianos; privar a la mafia de la mordida en todos los contratos que se firman en la isla bajo el amparo municipal, las bases mismas de su sustento sobre las que se estaba reorganizando dentro del nido.
“Es difícil saber que poder real tiene la mafia porque la gente no habla. Todo lo que la justicia ha logrado saber es gracias a las confesiones de los arrepentidos.”
Maria Maniscalco antigua militante del Partido Comunista Italiano era el vivo ejemplo de ese transito del marxismo a otra fe que todavía no tienen nombre y de la que de omento no se conocen mas que sus resultados prácticos. La habían llevado a la alcaldía una abrumadora mayoría en la que se encontraban votantes de todos los partidos.
Maria había crecido y estudiado con hijas de la mafia o con amigas que habían terminado casándose con mafiosos. Por ello, era capaz de leer tanto a través de las confesiones abiertas como de las insinuaciones veladas de las mujeres, el silencio de los políticos o la mirada amedrentada de un empresario para saber como seguían ejerciendo su poder los capos.
“Cuando empecé a ejercer como alcaldesa en 1994 era sabido por todos que los siete capos mas buscados de la cosa nostra estaban escondidos aquí, además todos los días veiamos por la calle a muchos otros buscados por la policía que seguían haciendo vida normal. Hoy solo queda escondido aquí un gran capo, Giovanni Genovesse. Lo que nos hace pensar que Genovese se ha hecho con el poder que tenían los otros capo de la cosa nostra que están en la cárcel.

Continuara.....

1 comentario:

Anónimo dijo...

ME DA A MI Q POCO ESTAN GUSTANDO ESTAS HISTORIAS POR FASCICULOS, SOBRE LA MAFIA Y UNA TIERRA Q MUXOS HEMOS PISADO