realidad

Marihuana
La marihuana llena páginas de los diarios; por un lado se menciona como una droga de alguna manera ligera e inocua, se desatiende o minimizan sus efectos sobre la salud física, mental y social. Se menciona insidiosamente que el alcohol y el tabaco dañan más.
En realidad en los últimos 20 años las investiga-ciones bioquímicas cerebrales son concluyentes acerca de los efectos duraderos y enfermantes sobre el comportamiento.

Vamos a dar a conocer diversos datos que confirman estas aseveraciones:

1- Cada cigarrillo de marihuana está compuesto de más de 800 elementos químicos. Tiene varios agentes cancerígenos, entre ellos el benceno.
El contenido de alquitrán es de 10 a 20 veces más que el que posee el cigarrillo (responsable de bronquitis, enfisema y en general destrucción de los tejidos pulmonares).
La marihuana es de 6 a 7 veces mas cancerígena que el tabaco.

2- La marihuana proviene de la planta cannavis sativa, de origen asiático cuyo ingrediente principal activo es el tetrahidro-cannabinol (THC). En la actualidad el llamado "porro" tiene un 18 % contenido medio de THC. En 1960 cuando se hicieron investigaciones que dudaban de la nocividad de la marihuana, el "porro", no superaba el 1 o 2 % de esta sustancia. Hoy la droga es 18 veces más poderosa. De estos estudios surgen las iniciativas de la legalización; en realidad hoy la marihuana es mucho más potente y altera todos los circuitos neuroquímicos cerebrales.

3- La marihuana (el THC) "ama" la grasa humana y esto sucede por que es una droga liposoluble. Solo se disuelve en la grasa y al cuerpo le cuesta mucho deshacerse de ella. Esto hace que la vida media, en el organismo, dure más que otras drogas que son hidrosolubles. En este caso se deshace, más rápidamente de ella como el caso de la cocaína o el alcohol. El THC se acumula en los tejidos grasos.

El THC y los tejidos grasos cerebrales:
El sistema nervioso posee miles de millones de neuronas con dos energías que libera (eléctrica y química) y que son responsables de todos los procesos conductuales, mentales y psicológicos. Entre todas las paredes de las neuronas y en los espacios intercelulares que son tejidos grasos se estaciona y deposita el THC. Las paredes neuronales se engrosan. Se estudió el cerebro de dos monos que fumaban dos o tres "porros" por semana (con sólo el 2 % de potencia de THC) durante tres meses y se comprobó en biopsias de cerebro que había grandes acumulaciones de THC en los espacios intercelulares.
Se realizaron biopsias de cerebro de monos que no usaron "porros" y las neuronas no estaban engrosadas y el sistema neuronal funcionaba normalmente. ¿ Como afecta el THC el comportamiento animal y humano ?.
En principio es un sistema nervioso significativamente más lento. Disminuye la concentración, se distorsiona la percepción del tiempo, se alteran los reflejos. Se reduce la visión periférica. Los movimientos de los ojos son más lentos.
Son bastante conocidos los trabajos con pilotos de aviación realizados en simuladores de vuelo conectados a una computadora que registraba todo lo que hacían.
Cometían el doble de errores que un piloto normal (por ejemplo, no entraban bien en las pistas).
En el uso crónico de la marihuana el efecto del THC sobre el cerebro genera lo que se denomina el síndrome amotivacional: apatía, abulia, reacciones emocionales adormecidas.
En Jamaica donde la disponibilidad de marihuana es alta y en donde el 50 % de los jóvenes tiene un alto consumo y que viven en estado de dependencia química a la misma, la personalidad de estos grupos es absolutamente pasiva y desligada de la realidad. Además el uso crónico lleva a un deterioro escolar responsable de los fracasos y la repitencia especialmente en la escolaridad secundaria.

El THC y los tejidos grasos genitales:
Los ovarios y los testículos son sede también de tejidos grasos. Se reduce progresivamente en los varones el nivel de la hormona masculina por la acumulación de THC en los testículos. En algunas oportunidades cuando el nivel de testosterona baja mucho, al hombre se le pueden desarrollar los pechos y puede formársele leche.
En las mujeres que consumen mucha marihuana existen problemas de fertilidad y aumenta notablemente la incidencia de abortos espontáneos.

El THC y el sistema inmunológico:
Los glóbulos blancos que son los guardianes que nos protegen de las infecciones están compuestos principalmente por grasa. La marihuana, por ende, nos baja las defensas y nos hace más propensos a infecciones. De ahí que el fumador de marihuana está expuesto y desprotegido frente a los virus y bacterias. Indirectamente no nos protege del virus de inmunodeficiencia adquirida o sea el virus del SIDA y por otra parte en los que están infectados por el virus del SIDA la posiblidad de fumar marihuana precipita al infectado a la eclosión de la enfermedad ya que baja todas las defensas y resistencias orgánicas.

La Marihuana es muy peligrosa. A diferencia del alcohol, que por lo general abandona el organismo antes de 24 horas en virtud de su carácter hidrosoluble, la marihuana es liposoluble, lo que significa que los productos químicos psicoactivos se fijan en las partes grasas del organismo. (por lo general el cerebro y los órganos reproductores) y pueden detectarse hasta 30 días después del uno inicial.
Una amplia investigación ha demostrado que la marihuana altera la memoria reciente y retarda el aprendizaje; dificulta las funciones reproductoras normales; afecta negativamente a las funciones cardíacas; tiene graves consecuencias sobre la percepción y el desempeño de actividades especializadas, como la conducción u otras tareas complejas en las que intervienen el juicio o destrezas motoras especiales, y dificulta seriamente las funciones, pulmonar y respiratoria.
Un cigarrillo de marihuana contiene más agentes cancerígenos que el más fuerte cigarrillo de tabaco.
Se detecta por un olor dulzón en la habitación, la ropa, etc. Asimismo, el aspecto general del adicto es de embriaguez (sin olor a alcohol.

Efectos:
Entre algunos de los efectos inmediatos que produce fumar marihuana, figuran los siguientes: aceleración de los latidos del corazón y el pulso, enrojecimiento de los ojos, sequedad de boca y garganta.

Reacciones adversas:
Una reacción adversa común de la marihuana es la "ansiedad con pánico agudo".
Las persona afectadas describen esta reacción como un miedo extremo a "perder el control" que ocasiona pánico. Asimismo puede producir también paranoia y psicosis.

Hachis:
Se fabrica extrayendo la resina de las hojas y flores de la planta de marihuana y presionándola hasta formar planchas o láminas.
De ordinario el hachís es más potente que la marihuana cruda y puede contener de 5 a 10 veces más THC.